Los sistemas de extracción de cocinas están hechos para la evacuación de los humos, vapores y olores. La grasa acumulada en los diferentes elementos de los sistemas de extracción de las cocinas supone un riesgo muy alto de incendio y de contaminación. La limpieza mejora el rendimiento del sistema. El proceso consiste en: limpieza de los conductos con un cepillo rotativo y un desengrasante de alto efecto espumante, todo acoplado a un robot. La limpieza de los extractores, campana y filtros se efectúa con un sistema de inyección de espuma, se espera que actúe el producto y se limpia con una hidrolimpiadora. Recogemos el residuo resultante de la limpieza y lo llevamos a un punto de reciclado. Después de la limpieza emitimos un Certificado.